Después de “Mujeres hembras”, otros bachateros fueron inspirados a grabar con guitarra eléctrica. Los sucesores más importantes de Blas Durán, y entre los fundadores más importantes de la bachata moderna, eran de la región de Montecristi, en la frontera Noroeste con Haití. Luis Vargas, Antony Santos y Raulin Rodriguez dominaron la bachata a principios de la década de los 90s, y particularmente Santos ayudó a crear el estilo que escuchamos hoy en día. Los tres son aún figuras eminentes en el género.
Mientras que algunas de las canciones más populares de Durán eran bachatas como tal, sus más grandes éxitos fueron merengues grabados con una guitarra eléctrica, y los bachateros de la línea abajo incluían la misma cantidad de merengues y bachatas en sus repertorios. El doble sentido también fue una parte importante del temprano éxito de Luis Vargas, particularmente, y Antony Santos en cierto grado. Esto fue sin duda debido a la gran popularidad que Durán había dado al merengue de doble sentido en el momento en que Santos y Vargas comenzaban sus carreras, pero el ejecutor que tuvo la influencia más grande en los bachateros de de la línea abajo no fue Blas Durán, sino Eladio Romero Santos.
Al igual que su primo más cercano, el son, el merengue era originalmente una combinación de guitarra y percusión. Cuando el acordeón llegó a la República Dominicana en la década de los 80s, llegó a ser el instrumento de elección principalmente debido a que éste era mucho más fácil de escuchar que una guitarra cuando se tocaba junto con la güira y la tambora. El merengue es considerado la “música nacional” de la República Dominicana, así como una parte de la tradición de la música de guitarra caribeña, y muchos bachateros grabaron merengues a los largo de los años. Edilio Paredes tiene un cuerpo de trabajo sustancial en el merengue, al igual que Augusto Santos y Ramón Cordero. Fue Eladio Romero Santos, sin embargo, quien hizo del merengue de guitarra su especialidad. Después de haber grabado “La muñeca” en 1972, con mucho, la mejor parte del trabajo de Eladio, y su más popular, fue merengue. Mientras Blas Durán y Jesús Martinez tomaban su inspiración del piano y saxofón de merengues de orquesta, Eladio y Edilio Paredes buscaban la tradición del merengue típico en el acordeón para muchas de sus melodías. El estilo típico de Eladio fue imitado por Santos y Vargas, y Raulin Rodriguez posteriormente siguió sus huellas. Sin embargo, tanto Durán como Romero Santos usaron el ritmo del merengue tradicional. Primero Luis Vargas y después incluso más significativamente Antony Santos comenzaron a usar el ritmo más accesible llamado “caballito”, hecho popular por Los Hermanos Rosarios. Santos también utiliza una gran variedad de ritmos típicos diferentes en sus merengues, y fue la figura más importante en la definición de la forma moderna del merengue de guitarra. Obtuvo la ayuda de un talentoso grupo de músicos, particularmente el bajista y guitarrista Yovanny Belliard, mejor conocido como Memín.
La influencia del merengue también comenzó a sentirse en la propia bachata. Durante la década de los 80s, la bachata había llegado a ser más bailable y uno puede escuchar los ecos del son montuno en las canciones de Tony Santos y Julio Angel. Pero los bachateros de la línea abajo le dieron a la música un sentimiento nuevo, incluso más sencillo y rápido. Sus bongoceros tocaban con dos palos en lugar de hacerlo con sus manos, y muchos de los rellenos y descansos que tocan en el bongo suenan como rellenos de tambora. La líneas de guitarra, de la misma manera, son por lo general las mimas líneas que tocan los mismos bachateros en sus merengues, pero ellos adquieren un sentido diferente en el contexto del ritmo de la bachata. La güira y el bajo comenzaron a tocar más sincopados, líneas de estilo de merengue, y las canciones comenzaron a incluir una sección de “mambo”, basada en el cha-cha-cha de boleros anteriores, que era por lo general por todos los intentos y propósitos un merengue lento. Fue en esta etapa que la bachata definitivamente partió caminos con el bolero y llegó a ser no solamente temática sino musicalmente un género de su propiedad. Fue también en este punto que la bachata, comenzando con la canción “Voy pa’lla” de Antony Santos, comenzó a alcanzar un público mucho mayor, y a despojarse de algo del estigma que se había agarrado a los estilos de cabaret y de doble sentido.
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