Bachata: Estilo de Nueva York

Maná y otras bandas de rock en español también tuvieron una influencia en la música de la joven generación de bachateros que hacen grabaciones en la Ciudad de Nueva York. El más importante entre estos fue el grupo Aventura, cuya música parte significativamente de los primeros modelos de la bachata. El guitarrista de Aventura utiliza efectos de sonido, aunque de manera rudimentaria cuando se los compara con lo que incluso un guitarrista aficionado de rock emplea, se encuentran mucho más allá de a lo que otros bachateros recurrieron—uso extenso de un pedal wah-wah, por ejemplo. La voces del grupo están fuertemente influenciadas por el R&B, una innovación que lleva al éxito sin precedentes de la canción “Obsesión”. La canción era un dúo entre el cantante de Aventura y una vocalista, y comenzó a explotar el potencial del R&B, con su historia de grandes cantantes mujeres. Sin duda el éxito en curso de la combinación de hombre y mujer que hicieron Monchy y Alexandra también tuvo su impacto en los arreglistas de canciones.

Aunque más que innovadora, la música de Aventura recuerda de varias formas a la bachata tradicional; excepto en ciertas secciones, el bajo y la percusión marcan un ritmo de bolero claramente definido y bailable. Lo que separa a Aventura y a la multitud de imitadores a quienes inspiraron, de los bachateros que llegaron antes de ellos es más una cuestión de imagen. Después de Blas Durán, el bachatero dejó de ser un símbolo de pobreza y disipación. A medida que avanzaban los años 90s, los bachateros llegaron a ser cantantes románticos que eran igualmente atractivos a la clase media como a la audiencia marginada a la que la música había llamado siempre de su propiedad. Los bachateros de la década de los 90s permanecieron sin embargo, esencialmente dominicanos, y atrajeron a una audiencia casi estrictamente dominicana – hasta que Monchy y Alexandra comenzaron a penetrar en un mercado más amplio. Antes de Monchy y Alexandra, virtualmente los únicos latinos que habían escuchado de la bachata a parte de los dominicanos eran aquellos que vivían a lado de una comunidad sustancial dominicana - en lugares como Nueva York, Puerto Rico o Providencia, Rhode Island.

Con la llegada de Aventura, la imagen del bachatero dio otra vuelta hacia la corriente dominante. El grupo no toca en los mismos y pequeños locales en los cuales los bachateros tocaban tradicionalmente. Una de las ventajas de la bachata, que la hizo tan durable a lo largo de los años, es que un grupo de cinco músicos puede tocar casi donde sea, mientras que una banda de merengue con doce o quince músicos, tiene que cobrar dos veces lo que un bachatero cobraría solamente para cubrir su nomina. Aventura, sin embargo, siguió el modelo del rock and roll tocando en arenas y en locales más grandes como teatros y clubs más importantes, y el precio que ellos ordenan excede raramente lo que cualquier otro bachatero ha podido cobrar antes. La forma en la que la banda se viste y se presenta refleja también el extremo capitalismo de la cultura hip-hop alrededor de la cual crecieron estos músicos. Finalmente, Aventura es representante de una nueva generación de músicos dominicanos con posibilidades económicas con las que bachateros como Marino Pérez y Victor Estevez no soñaron nunca. Ellos no fueron limitados por el idioma, la política de inmigración, o simple pobreza en su acceso al enorme mercado norteamericano. Aunque ellos no vienen de un grupo privilegiado en relación a la sociedad norteamericana, los privilegios de los que gozan en comparación a los primeros bachateros son inmensos. Esta perspectiva económica diferente está abundantemente manifiesta en la imagen sumamente conciente de la moda que el grupo retrata.

Es demasiado pronto para juzgar lo que podría resultar del dramático levantamiento de Aventura. En el momento del éxito meteórico de “Obsesión”, pareció como si las innovaciones estilísticas de Aventura hubieran marcado el final de la bachata tradicional, justo de la manera en que el uso de la guitarra eléctrica de Blas Durán cambió el género para siempre. Dos años después, sin embargo, bachateros tradicionales como Raulín Rodriguez y Joe Veras experimentaron un fuerte resurgimiento de popularidad, tocando canciones que demuestran un poco de la influencia del joven grupo de Nueva York. Aunque la atracción de Aventura a otros mercados es ciertamente más fuerte que la de los bachateros tradicionales como Rodriguez y Veras, el impacto del grupo en el género no ha sido tan profundo como muchos esperarían. Ellos abrieron el camino para un puñado de músicos con ideas similares tanto en Nueva York y en República Dominicana como también para un número de grupos que son descarados imitadores de Aventura. Estos grupos tienen su propia audiencia, esencialmente diferente a la de los bachateros tradicionales, y amenazaron el interés de sectores de la industria musical norteamericana, particularmente de artistas de rap. Queda por verse si la marca de bachata de la Escuela de Nueva York será una moda, un estilo separado con un mercado separado, o si esta producirá cambios duraderos en la bachata como un todo.